martes, 19 de noviembre de 2013

Gustav Klimt

Hoy, por variar un poco la temática del blog, quería hablaros de uno de mis pintores favoritos, Gustav Klimt. Como, realmente, no sabría explicaros por qué me gusta tanto (en eso consiste el arte, en no tener un porqué), voy a contaros un poco sobre su vida y os enseñare algunas de sus obras, las que más me gustan. Aunque todos supondréis cuál es mi favorita...

Klimt fue un pintor simbolista austriaco, asociado con la secesión vienesa, de la que fue primer presidente.
Lo que podemos apreciar en sus obras es la gran ornamentación de la que están dotadas, los tonos dorados y una suntuosa decoración. Y, quizá, esto es lo que más me llama la atención; hay mil detalles en cada pequeña porción del cuadro. Tú puedes mirar una de sus obras mil veces, pero siempre acabarás encontrando un... algo, del que antes no te habías percatado. Te sorprende y cautiva, como si la obra se tratase de algo vivo, como si cambiase a cada segundo solo para romper la monotonía.

¿acaso no es esta la esencia misma del arte? Escapar de la monotonía, romper con la realidad. Al menos, esto es lo que espero que el arte me regale, y Klimt lo consigue. 


Hay también un fuerte reflejo de una intensa energía sexual; no en vano su mayor inspiración era el desnudo de la mujer. Dicen los que entienden de arte que en sus cuadros se pueden apreciar también elementos abstractos de un carácter sexual inconfundible, y no les quito la razón. 


El beso - Gustav Klimt
Der Kuss¿Cómo os lo explico?

El hombre está besando a la joven. Y esta frase, pese a la simpleza que aparente, esconde mucho más de lo que se pueda explicar. 
La besa como si todo fuese a acabar en ese momento, como si no hubiese nada mejor que pudiese hacer, como si besarla fuera su fin. Y es que en eso consiste realmente un beso.
He leído lo que los especialistas dicen de esta obra, y es aun más hermoso que lo que yo había entendido. Klimt quería reflejar la belleza del amor joven, de ese que es tan pasional que no deja un resquicio a la duda. Ese amor que todos hemos tenido alguna vez, el que te hace escalar montañas, nadar océanos, atravesar desiertos... Solo por un beso así. 

Si os fijáis, los pies de la joven están situados como en un acantilado. Porque esta clase de amor siempre se ha tachado de temporal. 
Pero, pese a verse al borde del precipicio, ellos se besan, como si esto pudiera salvarles de caer. Quién sabe... quizá puede hacerlo. 


Precioso, ¿verdad?





miércoles, 13 de noviembre de 2013

Cómo nos manipulan los medios: Chomsky y sus estrategias.

El lingüista Noam Chomsky elaboró la lista de las "10 Estrategias de Manipulación" a través de los medios. Realmente, no las escribió como tal, pero sí que habló de todas en algún momento, y estas se han recopilado. Vamos a verlas, un poco resumidas.

1.  La estrategia de la distracción. Consiste en desviar la atención del público de los problemas importantes, y de los cambios decididos por las élites políticas y económicas. ¿Cómo se hace esto? Pues inundándonos de continuas distracciones, informaciones insignificantes (como deportes, programas de cotilleo…). 
2.  Crear problemas y después ofrecer soluciones. Se crea un problema, una situación prevista para causar cierta reacción en el público, a fin de que este sea el que pida las medidas que se desea aceptar. Por ejemplo, crear una crisis económica para hacer aceptar como un mal necesario el retroceso de los derechos sociales y el desmantelamiento de los servicios públicos.
3.  La estrategia de la gradualidad. Eso es tan sencillo como hacer que una medida se acepte poco a poco. Es decir, primero privatizo ciertas zonas hospitalarias que antes eran públicas, después otras… Y así hasta implantar la medida completa. Esto es como cuando un familiar te ve después de mucho tiempo, y te dice “qué grande estás”, pero tú no lo notas, porque te has visto día a día. Pues así.
4.  La estrategia de diferir. Otra manera de hacer aceptar una decisión impopular es la de presentarla como “dolorosa y necesaria”, obteniendo la aceptación pública, en el momento para una aplicación futura. La ley LOMCE está prevista para aplicarse en el año 2017, y eso hace que se reduzca nuestra sensación de desagrado frente a ella; sin embargo, he de recordar que de Bolonia hubo muchas quejas; finalmente, se pensó que no iba a imponer, puesto que se planteó para un periodo de tiempo largo, y… Yo estoy estudiando con el plan Bolonia.
5.  Dirigirse al público como criaturas de poca edad. Utilizar argumentos, personajes y entonación particularmente infantiles, próximos a la debilidad, como si el espectador tuviese unos 12 años. Si uno se dirige a una persona como si ella tuviese 12 años, esa persona tendrá una respuesta acorde con lo que se espera. No estoy personalmente de acuerdo con esto, creo que si tienes capacidad crítica da igual como te traten, pero claro… ¿tienes capacidad crítica?
6.  Utilizar el aspecto emocional mucho más que la reflexión. Es una técnica clásica para causar un corto circuito en el análisis racional, y finalmente al sentido crítico de los individuos. Por otra parte, permite abrir la puerta de acceso al inconsciente para implantar ideas, deseos, temores, o incluir comportamientos…
7.  Mantener al público en la ignorancia y la mediocridad. “La calidad de la educación dada a las clases sociales inferiores debe ser la más pobre y mediocre posible, de forma que la distancia de la ignorancia que planea entre las clases inferiores y las clases sociales superiores sea y permanezca imposible de alcanzar para las clases inferiores.”
8.  Estimular al público a ser complaciente con la mediocridad. ¿Qué más me da no saber algo sobre literatura, ciencia, o demás… si nadie lo sabe? No hace falta ser el mejor en algo, me vale con moverme dentro de la media. Y así nos va. ¿Y si resulta que la calidad de la media es mediocre? ¿Qué pasaría si todo el mundo se conformase con ser uno más? La gente no debe aspirar a ser normal, debe querer ser mejor, ser más. Pero, evidentemente, eso no le conviene al que tiene el poder…
9.  Reforzar la autoculpabilidad. Si tú le haces creer a alguien que él, exclusivamente él, es el culpable de su propia desgracia, perderá toda la fuerza que hubiese tenido para luchar. En lugar de rebelarse contra el sistema económico, el individuo se culpa, lo que genera un estado depresivo, uno de cuyos efectos es la inhibición de su acción. Y, sin acción, no hay revolución. Por desgracia, a ninguno os sorprenderá leer que en España la gente se ha suicidado porque les habían desahuciado. Y yo me pregunto… ¿no es la persona que se ha suicidado, en realidad, una víctima? Le han hecho sentir culpable de la situación económica en la que se encontraba, han reforzado su autoculpabilidad, y se ha visto tan desamparada que no ha visto otra alternativa. ¿Es un suicida, o una víctima? Que cada uno piense lo que quiera.
10.Conocer a los individuos mejor de lo que ellos mismos se conocen.  Los avances acelerados de la ciencia han generado una creciente brecha entre los conocimientos del público y los poseídos y utilizados por las élites dominantes. El sistema ha disfrutado de un conocimiento avanzado del ser humano, tanto de forma física como psicologicamente, lo que conlleva que el sistema ha conseguido conocer mejor al individuo común de lo que él se conoce a sí mismo. ¿No les da esto un control mayor, y un gran poder? ¿Estamos, realmente, en las manos del sistema?

Sorprendente, ¿no? Seguro que cuando habéis leído esto, os habéis sentido identificados con, al menos, ocho de estas diez técnicas.


Es mucho más fácil sentarse a ver Mujeres, Hombres y viceversa que un debate sobre la actualidad política en nuestro país (y también es mucho más fácil encontrar en el teletexto programas de ese tipo), porque no nos exigen esfuerzo mental. Simplemente te sientas, y observas. No analizas el porqué de lo que sucede, porque realmente no hay un porqué. Sin embargo, cuando ves un debate político, tienes que estar constantemente pendiente de lo que están diciendo, qué hay detrás de lo que están diciendo, en qué ideas se están amparando… La complejidad mental es superior. Y, admitámoslo, nos cuesta mucho trabajo. Ahí reside el fallo. Si realmente comprendiésemos que nuestra vida no depende de lo que le pasa a un tronista, ni a un futbolista, sino de esos debates tanaburridos”, pondríamos mucho más esfuerzo. Aunque aquí también podríamos ver reflejada la medida número siete… No se nos educa para preocuparnos por la política (pese al gran esfuerzo que muchos profesores dedican a esto).

La medida que más me ha llamado la atención ha sido la número dos. ¿No nos están quitando, con la excusa de la crisis, todos nuestros derechos? Derechos que, además, reciben el nombre de privilegios por los medios de comunicación. ¿Es un privilegio el tener una jornada laboral justa?

Y es que, por mucho que me gustaría pensar lo contrario, los medios de comunicación tienen el poder de manipularnos y, según en qué manos estén… Lo ejercen. Desde Chomsky hasta la actualidad, las medidas de manipulación no han cambiado, y podemos verlas diariamente en la televisión, en todas las cadenas televisivas sin excepción.

¿No es esto triste? Profesionales cuyo trabajo consiste en informar están controlados a tal nivel que ni siquiera esto pueden hacer. O no quieren. No voy a hacer juicios de valor personales, me limitaré al nivel general.


Pero como realmente esto no tiene solución, puesto que los medios siempre van a intentar convenceros (no confío en un cambio radical de los medios hasta que los periodistas tengan total independencia económica), aunque para ello tengan que recurrir a técnicas de manipulación, el cambio debe residir en vuestra persona.
Sed críticos. Leed. No os conforméis con la primera versión que os den del asunto. La realidad es mucho más compleja de lo que a simple vista se puede apreciar.


Y no uséis como excusa el manido “yo de política no entiendo”. Nadie entiende el primer día. 

viernes, 1 de noviembre de 2013

Grumpy cat: el fenómeno viral.

Hoy ha sido la primera vez que he tenido noticia de este gato, pese a haber visto en varias ocasiones fotos suyas (y haberme reído, todo hay que decirlo). Y es que no sabía que un gato pudiese despertar tanto interés. 

Pues resulta que este gato se ha hecho muy famoso, tanto en la red como en los medios de comunicación. Su gesto de enfado es el causante de esta popularidad. Tiene, incluso, con un facebook oficial, una cuenta de twitter, una página web (http://www.grumpycats.com/), instagram, canal de youtube... Con bastantes seguidores, por cierto. 
Resulta muy curioso ver esa cara de enfado, tan propia de los humanos, en un animal, aunque sepamos que es debido a una casualidad genética.

Grumpy cat es en realidad una gata de poco más  de un año, y se dio a conocer por primera vez en la página web Reddit el 22 de septiembre de 2012. Pocos meses después, ya estaba incluso en revistas como New York Magazine

Para el que quiera más información: http://en.wikipedia.org/wiki/Grumpy_Cat

Para los fans de este gatito hay camisetas, tazas e incluso entrevistas. Sí, entrevistas a un gato, sé que es surrealista... Pero es que así son los fenómenos virales; son fotografías, o vídeos, que comienzan a difundirse rápidamente por internet, debido principalmente a su carácter humorístico, aunque  no hayan sido hechos con este fin. 

No hay un porqué para los vídeos virales, aunque sí que hay diversas opiniones. Una que me ha parecido bastante interesante es la de Kevin Alloca, gerente de tendencias de YouTube
Básicamente, lo que viene a decir es que se cuenta mucho con el factor sorpresa del vídeo. Pone como ejemplos el Friday, de Rebecca Black -que tanto nos ha torturado- que tiene los picos de audiencia, precisamente, en los viernes; o el Nyan Cat, con su fresca melodía y sus miles de adaptaciones. Incluso habla del ahora famosísimo Justin Bieber, que comenzó su carrera con un vídeo en YouTube
Aunque no solo influye el factor sorpresa: si alguien, de alguna manera, ve el vídeo y comienza a difundirlo por las redes sociales, las probabilidades de que sea viral aumentan. Y si esta persona tiene cierta notoriedad, estas probabilidades se multiplican. 

Las posibilidades de difusión que tenemos actualmente son las que permiten que fotografías y vídeos de este estilo se hagan virales, y sean tan conocidos, pese a que en ocasiones su calidad sea bastante mediocre. 
Ahora es mucho más fácil que alguien sea famoso y conocido -hace 30 años, al Rubius nadie le conocería, y ahora tiene cuatro millones de suscriptores. 
Simplemente hay que saber llamar la atención de la gente; no es tan difícil hacer un vídeo viral si se conocen los conceptos básicos. El año pasado, investigué el vídeo Konny 2012; fue tanto el revuelo que despertó que el autor del vídeo perdió la cordura, y fue detenido por escándalo público. 

Y es que hay vídeos virales que pueden conseguir, como el anterior, levantar a la población. No todos son de humor; no todos son tan inocentes como esta tierna gatita con mohín de enfado.

miércoles, 30 de octubre de 2013

“Tiroteo en la barriada de Fátima. Cinco heridos, y un posible muerto.”

Y así es como empezó a moverse el bulo este pasado lunes. Un simple tweet anónimo, y el rumor se extendió en escasos minutos, y de una forma increíble.










Lo que realmente ocurrió en Córdoba, y que se publicó posteriormente, no ha sido ningún tiroteo. Una mujer trató de apuñalar con un bolígrafo su marido; la víctima sufrió heridas muy leves, provocadas también por un cuchillo. La policía intervino rápidamente, y el suceso no pasó a mayores.


Entonces, ¿cómo pudo esto pasar de un percance “leve” a un tiroteo? ¿Cómo corrió el rumor tan rápido?
El origen del rumor fue un tweet, que no era más que una broma, una exageración de alguien a quien le hizo gracia publicar esto. De ninguna manera iba a imaginar que esto llegaría a tal punto que, al día siguiente, incluso el pintor que estaba trabajando en mi piso, llegaría contándole a mi madre que si se había enterado del tiroteo.
Hemos tenido la posibilidad de hacerle algunas preguntas al autor del “famoso” tweet.

-¿Tú te esperabas que pasara todo lo que ha pasado?
-Ni por asomo (risas).

-¿Te ha dicho alguien directamente: oye, te lo inventaste tú?
-Algunas personas sí, pero como hay instantáneas de mi tweet la verdad es que no me suelen preguntar.

-¿Tú ves comprensible que te traten como responsable del rumor?
-En parte sí, pero pienso que cuando se lió fue cuando la cuenta de tráfico lo tomó como verídico, por eso lo borré y avisé a tráfico de que era una exageración. Pero ya era tarde.


Sin duda, esto es un gran ejemplo de lo mucho que las tecnologías superan nuestras capacidades críticas. Pocos fueron los que se plantearon la verdad de ese tweet, y muchos los que lo creyeron a pies juntillas. No provenía de ninguna fuente oficial, no adjuntaba datos reales y, aún así, el bulo corrió; tanto es así que, dos días después, hay personas que siguen preguntándose qué fue lo que provocó el tiroteo… Y todo por un mensaje de escasos 140 caracteres, y una foto borrosa.

Y este es el gran problema de las redes sociales. Le damos veracidad a comentarios que no sabemos exactamente cuándo ni en qué contexto se hicieron, y no buscamos contrastar de forma eficaz. 
La información, actualmente, ya no es una exclusividad de los profesionales, sino que está a disposición de todos, con todo lo que ello conlleva. Twitter nos permite ver qué está sucediendo en cualquier lugar del mundo, pero a través de los comentarios personales de las distintas cuentas, y esto es algo a tener  muy en cuenta. 
Los tweets no se publican, sin más; no son entes abstractos, verdades absolutas. Esto es algo que la mayoría solemos tener en cuenta, pero que a veces se nos puede olvidar. No todo lo que esté publicado es real, y es aquí donde entra en juego nuestra capacidad de saber discernir entre la realidad y los rumores.


¿Es realmente el que publica un tweet responsable de todo lo que sus palabras puedan conllevar?


 Quizá la responsabilidad es de cada persona que lo leyó y, simplemente por el morbo que esta “noticia” pudiera despertar, decidió creérselo y continuar extendiendo el rumor.